Mi nombre es Cristina y me gusta la cueca. Así de simple. Cuando escucho, canto y bailo cueca, me inunda un maravilloso sentimiento: me hallo...tal cual y así de simple. La cueca me hace sentido y me da sentido. Me ha permitido comprender el ser chileno, pero no desde lo racional; ese que solo se siente, no se describe. Con cada tun-tún de las palmas o del cajón al comenzar la música, cuando se escucha la voz del cantor que la saca, cuando el cuerpo ejecuta una cachaña antes de la vuelta inicial, cuando la voz del segundo arremanga, cuando floreo el pañuelo, cuando mi pareja se acerca y se va, cuando oigo el "ay sí" de la última seguidilla y cuando azoto los tacos sobre el suelo al zapatear recobro lo que para mí es sentirse chilena.
Estoy convencida de que la cueca es un sistema de verbos: cuequiar es escuchar, cantar, escribir, bailar, reír, memorar, llorar, enamorar, improvisar... en fin, la cueca se vive. Sin embargo, cada uno de nosotros lo hace de forma distinta, ya sea, a través de su poesía, canto, música y/o danza. Pero la forma de uno o de otro no merece más o menos respeto. Todos chileniamos a nuestra manera y todos aportamos -con sencillez o con alboroto- a su conservación en el tiempo. Por esto, mi pretensión es contribuir recopilando y transmitiendo los testimonios de diferentes personajes acerca de cómo viven la cueca. Sus relatos serán registrados para que todas y todos puedan conocerlos y para que sean recordados.
que hermoso es chilenear!
ResponderBorrar¿Cierto que sí? ¡Un abrazo amigazo!
ResponderBorrarMuy bien Cristina....saludos...te estarè siguiendo
ResponderBorrarUn abrazo para ti.
BorrarAl pan pan, vino vino. Pa' las Chilenas Cueca, Cueca pa' los Chilenos...
ResponderBorrarGracias Estimadísimos. Una vez que comience el nuevo año, publicaré el primero relato.Sólo como un pequeño anticipo, Lucho Castillo contará la historia que inspiró la composición de una de las cuecas que más significado tiene para su vida.....¡CHAN!
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